Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

16 dic 2014

MÁS ALLÁ DE LA ALAMBRADA

Tras la alambrada
Mil sueños y deseos…
en libertad.


Ángel C. T. ©2014


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado. 

10 comentarios:

  1. Más allá de una alambrada la posibilidad de poder tener una vida mejor en el Primer mundo, si es que a día de hoy sigue siendo Primer mundo. Algún día viviremos sin fronteras ni físicas ni imaginarias donde todos seamos iguales; al igual que el discurso que hizo Martin Luther King en Washington, yo también "he tenido un sueño.".

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    1. Es bonito tu discurso, Sergi. En este caso, la alambrada es metafórica. Se refiere más bien a que las limitaciones y obstáculos personales, a veces dados por las circunstancias externas, a veces por las propias,que aunque interfieran en nuestra libertad de movimientos, no impiden la posibilidad de soñar que eso que deseamos se haga realidad. Para cada, uno esa alambrada está hecha de diferente material; miedos, prejuicios, recelos, resentimientos, inseguridades... Al igual que, cada cual, difiere en sus sueños. Gracias por tu aportación.

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  2. Fátima Reyes García16 de diciembre de 2014, 23:33

    Precioso haiku Ángel,acompañando a la foto,que es una belleza.

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    1. Gracias Fátima. La fotografía es de esta misma tarde. Un besito.

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  3. Fátima Reyes García16 de diciembre de 2014, 23:33

    Precioso haiku Ángel,acompañando a la foto,que es una belleza.

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  4. Verás como un día de estos cortamos esa alambrada con unos alicates bien fuertes y damos ruenda suelta a nuestros sueños. De momento, gracias por compartir parte de ellos, Angel. Un beso

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    1. Seguro que sí, Susana. Pero en vez de alicates yo prefiero utilizar mis pinceles y útiles para escribir. Es la mejor manera que he encontrado, hasta ahora, de eliminar alambradas inútiles.
      Gracias por tu incondicional cooperación para "dar rienda suelta" a nuestros sueños.

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  5. Estoy convencido que podrás atravesar esa alambrada siempre que se te presente y te lo propongas, porque valoras la libertad por encima de cualquier otra cosa.

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  6. Siempre en libertad, desde luego.
    Y ser fiel a uno mismo.
    Un beso!!

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