“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
22 dic 2014
TRES DESEOS
o tal vez lo fuera Ella.
Escribió:
Paz. Paz. Paz.
Pulsó intro.
Pararon todas las guerras,
dentro de cada individuo
y en el mundo entero.
Y luego:
Amor. Amor. Amor.
Y la Humanidad entera y cada humano,
encontró su sentido.
-¡Qué fácil es transformarlo todo!-Pensó.
Finalmente, dio a intro, tras escribir:
Plenitud. Plenitud. Plenitud.
No se llamaba Navidad, no.
Se llamaba Conciencia.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Estás que te sales!! me encanta.
ResponderEliminarUna muy buena reflexión en estas dichosas "fiestas".
Besossss.
Muchas gracias, Arantza. Es una reflexión sencilla pero, para mí, inevitable. Mientras no se despierte la Conciencia de cada ser humano sobre la Tierra, no habrá mucho que celebrar. Feliz Conciencia, amiga.
EliminarSuscribo. La Navidad sería una fiesta diaria si todos asumiéramos esa conciencia. Beso enorme, y Feliz Navidad (diaria).
ResponderEliminarGracias por ese comentario, hecho a conciencia, Javier. Otro beso enorme.
EliminarPlenitud de amor y paz. Y en la plenitud, tal vez en la paz, en el sosiego, se encuentre la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente, para disfrutar del amor que debería mover el mundo, no sólo ahora que parece que nos llenamos de buenas intenciones, sino siempre. Me llegan tus deseos porque sabes apuntar al corazón. Un besazo.
ResponderEliminar¡Qué bonito lo dices! Apuntar al corazón y ojalá conseguir hacer diana... Tratándose de sentimientos tan esenciales como la paz, el amor y la plenitud, ese sería, sin duda, el mejor de los destinos. Gracias, Manolo.
EliminarPlenitud siento ante tu obra,Ángel,me encanta tu forma de hacer y decir...paz y amor,amiga y a poder ser,también salud...¡un abrazo!
ResponderEliminarEsa admiración o plenitud, como tú la llamas, es recíproca, Fátima. Sabes que disfruto leyendo cada uno de tus preciosos poemas, cargados de sentimientos. Un abrazo y salud a rebosar, por supuesto.
EliminarQué bonito, Angel.....Paz, Amor y Plenitud.......intro! Ya está. Todo para ti en este nuevo año que empieza....como sé que lo vas a compartir, pronto será contagioso.....gracias por escribir. Un beso, bonita.
ResponderEliminarLo más hermoso de esos tres deseos cuando se hacen realidad es, precisamente, que son de todos, porque, efectivamente, como bien dices, son, felizmente, contagiosos. Tienen la virtud de que al compartirlos no se dividen, sino que se multiplican.
EliminarUn fuerte abrazo. Todo eso y más para ti en el próximo año, Susana.