Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

7 dic 2014

UN AMOR IRREFRENABLE (5)

CAPÍTULO QUINTO

-Queríamos un bebe par. -Soltó Lui, de una vez por todas, lo que tanto le costó.
-Felizmente de lo que usted me habla es, precisamente, la especialidad de la casa. Creo que le he comprendido bien. Quiere un hijo hermafrodita; macho y hembra.
-Exactamente. Nos deja perplejos, casi nos ha adivinado el pensamiento.-Confirmó satisfecho el acompañante masculino.
-Qué va, es que tengo una bolita de cristal debajo de la mesa y miro por ella, cuando los pacientes son reticentes a soltar prenda y les cuesta expresar sus inquietudes.
-Pues así es. Un bebé que pueda crecer en la libertad sexual. Un plato combinado por decirlo de otro modo,-sin patatas fritas que nos producen ardores y nos suman kilos- abusando de su hospitalidad y experiencia previa, si la hubiera o hubiese en semejante intríngulis.
-¿Y puedo saber cuál es la razón de ese desatinado deseo, si no es indiscreción?
-No, por dios, puede preguntar lo que sea. Hemos pensado que en los tiempos que corren, ya no se puede decir que tener un varón sea jugar con ventaja respecto a los vecinos. Y ahora tanto ellas como ellos, van teniendo las mismas oportunidades en la vida.-Argumentó Lui.
-Así es… y los mismos familiares.-Agregó el doctor.
-Cierto. Y casi la misma vestimenta.-Añadió Lui.
-Casi… unisex suele llamarse. Pero, perdone la interrupción. Prosiga, por favor, monsieur.
-Nos negamos a educar en el machismo o en el feminismo. Nos gusta la neutralidad.
-Y la naturalidad, supongo.-Indagó el médico.
-Ante todo eso y la ecología. Por esta razón, hemos venido a su clínica, de la que nos han contado verdaderas maravillas.
-Entiendo… y no puedo estar más de acuerdo.
-¿Por lo de la síntesis de sexos?... ¿dos por el precio de uno?
-Por las maravillas de mi clínica… Y también, también,  por eso...
-Y nos urgía iniciar, cuanto antes, el proceso preciso para poder comprar ya, a la mayor brevedad, la ropita de bebé especial, antes de que se pase de moda. No sé si me he explicado con claridad. Quisiéramos que naciera con doble sexo. Estamos por la igualdad de los ídem… ¡A muerte con ello!
-Tranquilo, tome, le invito a un lexatín.
-Gracias. Me lo guardo para luego… como hago con los caramelos y las chocolatinas.
-No son lo mismo… Vamos a dejar claro eso.
-Era broma, por dios doctor… ¿Por quién me ha tomado?
-Yo sigo a mi bola: ¿Han considerado la posibilidad de tener dos hijos, primero de un sexo y luego del contrario pero no enemigo?-Sugirió el doctor, frenando en seco la euforia del marido de su paciente.
-¿Es eso importante?-Preguntó el aludido.
-Pues no especialmente, pero es posible que sea una pregunta que, en su caso, otros padres se hubieran hecho, antes de acudir a mis probados conocimientos  y prácticas… Pero que por supuesto no es obligatoria…
-Pues no lo hemos considerado. La verdad es que es una situación que propicia a la reflexión… Estamos ciertamente confusos. Lo llevamos crudo.
-A ver, no confundamos conceptos. El inocente vástago va a estar crudo siempre.
-Ya, ya… eso lo entendemos. Me refiero a que  tenemos un lío…
-Disculpen un momento, por favor… tengo que hacer una llamada importante y urgente.
-Adelante, doctor, con toda libertad. Como si estuviera en su consulta.
-Buenos días. ¿Es usted la autora de este relato?... Bien, ¿entonces podría explicarme la turística razón por la cuál cambió su título?... Ajá, ajá… ¿Qué tendrá que ver, que la pareja se conociera de una forma accidental porque sus coches no pudieran frenar a tiempo?...  El título anterior era muchísimo más oportuno: “Una decisión compliquée”, pues esta pareja ahora, tiene un cacao del gordo. Han de tomar una decisión de tal calibre que se las van a ver en figurillas, de porcelana china, sin sesión wifi, para que sea la adecuada. ¿Y si se equivocan?… pueden sentar precedente, ¿ha pensado en eso? Ahora llega esta situación de difícil decisión ¿y qué?... ¿”Amor irrefrenable”?... ¡Venga, por favor, ni que el amor fuera la solución a todo! ¡Que estamos en el año 2021, un poco más de realismo!… ¿Cómo que no sabe qué decir?... Me parece que usted tiene poco respeto por sus personajes y por los lectores, señorita… porque no es de ésas que se quede fácilmente sin palabras, por lo que intuyo… ¡Adiós, muy buenas! Un día de estos me declaro en huelga salvaje... ya verá ya… y no me pongo bata. Bueno, listo. Ha sido un desahogo.-

Nada más colgar el auricular, el teléfono sonó en el despacho, y el médico de nuevo, lo descolgó.

-Perdonen otra vez… Es ella...-Informó el doctor mientras respondía la llamada- Sí, sí, sí… muy bien, pero esa no es razón de peso. Eso ya me lo ha comentado antes. Pues bien, solamente quería transmitirle mi desacuerdo. Sí, sé que es tarde para volver a cambiarlo… Déjelo como está. Veremos… que sí, que lo de los frenos lo he entendido a la primera. Adiós… ¡Y vuelta la burra al trigo! En qué hora… -El médico terminó la conversación telefónica.
-¿La burra?-Preguntó perpleja la futura mamá.
-La autora.-Aclaró el doctor.
-¿Al trigo?-Sondeó el esposo.
-Al asunto del accidente dichoso.-Desveló el médico.
-Tiene usted unos hablares...-Agregó el futuro padre.
-Se ha quedado en el pasado y tan contenta…Yo recetaba antes pastillas para la tos y ahora ni siquiera me hablo con los pulmones. ¡Hay que actualizarse, hombre! Qué falta de consideración de algunos escritores de pacotilla, sin consultar con nadie, oye… ¿Por dónde íbamos? No nos vayamos a perder otra vez.
-Decía que estábamos algo confusos.-Prosiguió Lui.
-Lógico.-Entendió el doctor.
-Ambos tenemos poco tiempo libre, por los dichosos trabajos a los que nos obligan a acudir dos días por semana, ocho horas diarias, y como envejecer no nos gusta, ¿para qué esperar a tener uno después de otro?
-Sí, porque para los dos a la vez, llegan tarde… Eso tenía que haber sido antes de que  produjera el embarazo… ahora hay que apencar… Ajo y agua.
-¡Qué hambre!-Exclamó la embarazada, de “no sé sabía aún de qué”.
-Pues verdaderamente la decisión es compliquée… Nosotros ya teníamos más o menos las cosas claras, pero ahora usted nos está dando qué pensar… y ha surgido la duda.
-No se hable más. Esto lo solucionamos ahora mismo, de un plumazo. Es un decir… A ver: ¿Piedra, papel o tijera?... ¡Una, dos y tres!
-¡Papel!-Gritó Lui, sacando rápidamente la mano abierta, a la vez que el Dr. Gerundio.
-¡Tijeras!-Profirió el galeno, triunfante, con sus dedos en forma de V.-Venga, he ganado. Yo elijo. Síntesis de sexos y no se hable más. Hay decisiones que cuanto antes se tomen mejor… especialmente si se tiene un plazo limitado de embarazo.
-Pues ea, ya está decidido.-Acató encantado el marido.
-Bien. Con mis inyecciones, aplicadas a los dos, su deseo es absolutamente factible. Eso sí, antes de que comience a formarse el sexo del bebé, hay que injertar el cromosoma que le falta. Pero deben estar muy seguros de lo que quieren, pues una vez tomada la decisión, la marcha atrás ya no es posible… bueno, qué voy a contarles que no sepan…
-¿Es imprescindible inyectar a los dos?..
-¿Algún problema caballero?... Me pregunto porqué esta pregunta siempre me la hace el futuro padre…
-Es que no le encuentro el sentido… Llámeme ignorante.
-Mire, podría ahora aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, para hacer un chiste fácil porque usted me lo ha puesto a huevo, después del que ha hecho antes con mi nombre, pero como soy un profesional de la medicina y nada vengativo me limitaré a contestar a su pregunta…¿que era?
-¿Que por qué a mí?
-Ah, sí… Es por una cuestión puramente psicológica. Aplico medicina interdisciplinar además de las inyecciones… ¿Lo comprende, verdad?
-Ahora sí. Bien explicado, se comprende todo…

Ángeles Córdoba Tordesillas. ©


No son sombras chinescas, sólo de las manos del Dr. Gerundio y Lui jugando a "Piedra, papel, tijera". Pinturita rápida hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

6 comentarios:

  1. C'est la veritée qui est une decisition compliquée dans l'amour sans frené. C'est très facilé metre l'eau dans le vasée, comme lo vant faire Tip et Coll.
    Le problem est le sex du bebé et le title del relaté... Trouvara l'escribana solutions?

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    1. Espérons qu'ils atteignent une bonne solution ... Merci pour votre d'intervention, monsieur Francisco.

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  2. Fátima Reyes García8 de diciembre de 2014, 20:23

    Vuelvo a repetir,que aparte de divertirme muchísimo con tus hilarantes historias,que bien podrían ser sketch de Típ y Coll,como dice Fran...y al igual que en sus actuaciones,dentro de lo absurdo y disparatado de los diálogos y la situación, hay mucho trasfondo,más real y serio de lo que pueda parecer...o quizás a mi me sobra imaginación.

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    1. Esa es mi intención, Fátima. Dar a algo, aparentemente inocente y con la modesta pretensión de entretenimiento, un trasfondo que me gustaría que mucha gente advirtiera, captara, tan bien como lo has hecho tú. Gracias por este valioso comentario, amiga.

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  3. Bueno Ángel, no hay palabras para describir lo maravilloso de tan surrealista como divertidísimo relato. Los diálogos no tienen desperdicio. Pero la historia en si misma, es un regalo para la sonrisa y el humor. Me encanta lo de los bebes unisex con doble sexo y la ropita especial antes de que se pase de moda. Y la introducción como "en of" de la autora, que es la dueña del invento por más de "la falta de consideración de algunos escritores de pacotilla". Es divertidísimo Ángel, lo voy a releer unas cuentas veces.

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    1. Cuánto te agradezco tu seguimiento y estos comentarios tan amables que haces sobre mis relatos. Un abrazo Manolo.

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