“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
¡Jajajajaja...! ¿Ya le estás pegando al cava?
ResponderEliminarNada de cava, Francisco, tanto mis gafitas como yo, somos abstemias.
EliminarQue quede claro como la luz del día que se ve desde esta nube, cuando es de día... claro está.
Un abrazo.
Muy dignas profesiones ambas dos jajaja. Muchos van a querer hacer carrera en la Chiripa, bonito uniforme, sueldo de chiripa y no veas que trabajo más bonito. El "Vespertino de Inmediato. Recaudador", que pase por mi casa a las 27,07 horas.
ResponderEliminarMuy buenos tus comentarios, Manolo. Veo que te metes de lleno en la nebulosa de este blog...
EliminarEn otro orden de cosas, le pediré a Vespertino de Inmediato, que de inmediato, pase por tu casa con su vespino. Lo más tardar a las 28:00 h.
Pase misil...pase misá...creo recordar un juego infantil donde cantábamos...genial esa versión Ángel...;)
ResponderEliminarAsí es, Fátima, precisamente, aprovechando el nombre de ese juego, PASE MISÍ, PASE MISÁ, se me ocurrió este corto argumento. Creo que, siempre, de gran actualidad en nuestra sociedad. Gracias.
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