Fotografía de un gnomo real paseando en solitario. |
“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a
Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.
Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.
Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.
Un Ángel y un gnomo que se encuentran en el camino....
ResponderEliminarUna imagen curiosa a la vez que encantadora, de cuento.
Una escena curiosa. El gnomo poseedor de un bosque, absolutamente encantador y ese angelito en su pequeña nube...encantada... de verte por aquí y leer tus comentarios. Arantza, gracias.
ResponderEliminarEspero que ese angelito esté estupendamente.
EliminarY yo encantada de leerte por aquí.
Besos.
Lo está, Arantza. Gracias. Espero y deseo que igual o mejor lo estés tú.
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