Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

5 feb 2015

MANOS

Manos pintadas por manos.
Manos que miman, cuidan, admiran y aman el arte,
reparando lo que pintaron otras manos
e irreverente el tiempo ha deteriorado.
Manos respetando lo que otras manos han creado.
Que hablan, que expresan, cuando son resucitadas por nuevas manos.
De enorme valor pintadas… de valor incalculable cuando son reales.
Manos expertas que restauran obras de manos, firmadas por grandes manos.
Lo que hacen esas manos es para el regocijo de nuestros ojos. Gracias.

(Dedicado a mi amiga del alma, Susana García de Leániz, restauradora de obras de arte para el Patrimonio Nacional)

Ángel C. T.



Magnífica restauración hecha por Susana García de Leániz. 

10 comentarios:

  1. Manos la mayoría de las veces anónimas que ensalzan la firma de otras valiosas manos.
    Que nos hacen poder seguir disfrutando del arte en todo su esplendor, pase el tiempo que pase. Gracias a esas manos, gracias Susana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por esa misma razón, Arantza, para que se reconozca un poco más, la labor de la restauración; laboriosa y delicada, como nadie puede imaginarse, que no siempre está valorada ni remunerada.
      Muchas gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. Me encantó (como todo lo que escribes). Y me resultó inevitable recordar una canción de mis "tiempos de estudiante", que cantaba Umberto Tozzi: "A cosa servono le mani". La parte final, dice:

    "A che a chi a cosa servono le mani bimbo mio
    ti spiego anche se son bambino anch'io
    le Mani sono il mondo l' universo
    il tempo ritrovato il tempo perso."

    Y, suscribo al italiano: las manos son el mundo, el universo, el tiempo recobrado, el tiempo perdido...

    Beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bonita la letra de esa canción que has transcrito. Gracias por expresar, como siempre de tan peculiar manera, tu impresión. Tu beso, lo recibo en la mano, si te parece bien.
      Otro beso, Javier.

      Eliminar
  3. Manos delicadas, manos suaves, manos que acarician otras manos. Es fantástico el trabajo de Susana, y una delicia tu dedicatoria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si el trabajo de la restauración ayuda a tener unas manos suaves pero sí, desde luego, exige mucha paciencia y delicadeza, además de los conocimientos que requiere. Gracias, Manolo.

      Eliminar
  4. Fátima Reyes García5 de febrero de 2015, 20:17

    Restaurar obras de arte, con ésa maestría es todo un arte, manos que aman y miman...manos vinculadas a una sensibilidad exquisita, que Susana derrocha y se intuye aún de lejos.Precioso y merecido homenaje, Ángel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Merecidísimo homenaje, Fátima. Susana lleva una vida entera dedicada a esta bella profesión que necesita mayor reconocimiento y más presupuesto para que se lleve a cabo con resultados tan brillantes como éste. Gracias por tu aportación.

      Eliminar
  5. Gracias......tú bien lo sabes.

    Te quiero! :)

    ResponderEliminar