Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

10 jun 2015

CARIÑO CONTIENE LA Ñ DE NIÑO

Dime qué méritos he hecho yo
para que quieras amarme
y no tires por la calle de en medio
o "to palante”.

Una se siente importante,
como si lo fuera,
y se permite el lujo
de ser anguila escurridiza
o ardilla feliz
ilusionada.

Dime en qué lotería he jugado
para que me toque ganar tu cariño.
El gordo es poco.
Tu cariño tiene más peso.

Tantas veces he deseado
participar siquiera
en una pequeña rifa de barrio
y nunca había número para mí.

Y mira por dónde…
cariño, por tu parte,
y lo mismo por la mía. 
¡Premiada sin sorteo!

¿Que quieres ir ahora
a un puesto de tiro
para regalarme un peluche?

Pues vamos, venga.
Total…
¿qué hemos de hacer
que sea más importante?


Ángel C. T. © 

2 comentarios:

  1. Que bonito, que bien lo expresas, que sentido de la alegría. Afortunadamente hay suertes de estas que no necesitan rifas.

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    1. Las más importantes, no las necesitan. Gracias por entrar y opinar, Manolo.

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