+¿Era pescadero?
-No. Ha venido diciendo algo de pulpo y de sardinas… no sé si sería sobre algún cuento.
+¿Pero no era pescadero?
-Que yo sepa no. Lo lamento.
+¿Y te ha dado algún mensaje para mí?
-¿Qué quieres decir?
+Hombre, que si te ha dado algún recado.
-Ninguno. Sólo ha dejado ese cajón con todo ese pescado. Algunos mariscos también he visto. Y se ha ido por donde ha venido, claro; como el atún que también ha traído… era tan bonito…
+Mira tú… Y ahora voy yo y te doy las gracias.
-…Que mañana vuelve a dejar el resto, me ha comentado.
+¿El pescadero?
-¡Que no ha venido ningún pescadero, te digo!
+Lo habrá guardado en secreto.
-No. Lo ha dejado todo sobre la encimera de la cocina. Debes guardarlo rápidamente en la nevera que ya empieza a oler igual que el pescado estropeado. La próxima vez que no venga el pescadero, avísame, para estar preparado.
Ángel C. T. ©2014
Ilustración de su autor. |
Vaya con el "no pescatero" que puede dejar cosas ricas, pero que se estropean pronto como no las guardes debidamente. Me encantó el mini relato Ángel.
ResponderEliminarGracias, Manolo.
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