Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

22 jun 2015

LA MUDANZA, DANZA

ÉL-¿Cariño, dónde has puesto mi cansancio?
ELLA-¿Tu cansancio?... en el dormitorio.
ÉL-¿En el dormitorio?
ELLA-Sí, eso he dicho.
ÉL-Pero a mí me gusta tenerlo más cerca, ¡me lo llevo al salón!
ELLA-De eso nada. Ahí he puesto la alegría de los dos, es mucho más decorativa.
ÉL-Entonces, lo coloco en la cocina, para cuando lo necesite.
ELLA-Tampoco. Está llena de salud, para mezclarla con los alimentos al cocinarlos.
ÉL-Vaya, pues no me va a quedar más remedio que estar feliz y sano, al menos durante el día, por tu orden artístico.
ELLA-Corazón mío, estás pisando el amor, que lo he dejado sobre la alfombra, hasta que encuentre para él, el mejor sitio de la casa.
ÉL-De acuerdo. Andaré con cuidado, hasta que vaya sabiendo el lugar de cada cosa. No me llevará mucho tiempo, espero...
ELLA-Ve al trastero, por favor, y tráeme algo de agradecimiento se me ha olvidado sacarlo de las cajas. Nos vendrá bien tenerlo a mano...

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


6 comentarios:

  1. Es la mudanza más coherente y divertida que conozco....jajaja.....

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    1. Siempre nos dijeron que hay un sitio para cada "cosa", solamente hay que encontrar el adecuado para cada una. Gracias, Susana.

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  2. Se ve que tú el ingenio lo tienes muy a mano...no se puede decir tanto en tan poco espacio...desde luego tienes una nuy buena relación con las musas y no me refierno a la estación de metro... Besillo en la rabadilla.

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    1. Muchas gracias, Ángel. Tú sí que tienes talento para hacer que alguien se sienta talentoso, con tan pocas palabras. Eso sí, a mi rabadilla prefiero tenerla al margen de todo esto. Un abrazo, amigo.

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  3. Voy a ir al comedor Ángel Cielo, y espero encontrarme tu amistad, aunque a mi me parece que la tenemos esparcida por todas las dependencias de la casa. Que trasiego más divertido corazón.

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    1. Por toda la casa está la amistad, Manolo. Eso es algo que debe estar muy bien distribuido. Gracias por depositar un poquito de ella por esta nube de verano.

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