Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

18 jun 2015

LOS CINCO SENTIDOS

Esas gloriosas ventanas corporales que nos comunican con el mundo exterior.
Maravilla de las maravillas.
Gracias a la vista, a pesar de que a veces no nos guste lo que vemos
Gracias al oído, aunque mucho de lo que escuchamos sea ruido.
Gracias al gusto, pese a los sinsabores.
Gracias al olfato. Gran privilegio poder percibir incluso los olores desagradables tanto como las mejores fragancias; siempre uno puede taparse la nariz, si la situación lo requiere, está en nuestra mano. Y hablando de manos:
Gracias al tacto, maravilloso sentido, por medio del cual, nos transmitimos cariño. Ven, dame un abrazo o hazme un mimo, lo necesito.
Benditos sentidos que dan sentido a nuestro mundo.
Rindo este homenaje a algo que en demasiadas ocasiones no sabemos apreciar en toa su grandeza, hasta que no lo perdemos
Doy las gracias a estos cinco sentidos, con todos mis sentidos.

Ángel C. T. © 



2 comentarios:

  1. Precioso homenaje. Queda el sentido común, que no es del cuerpo, y suele ser el menos común de los sentidos.

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    1. Y el del humor y el del honor y el del ridículo... en fin, son unos cuantos, que se distribuyen normalmente entre la población. Gracias, Manolo por ese sentido común del que siempre haces gala.

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