Poco a poco, se dispersan en el océano inmenso del cielo
dejando en el corazón, el sentimiento de la eternidad efímera.
Como los amores fugaces que existen para siempre.
Ángeles Córdoba Tordesillas ©
Fotografía de una espléndida Noche de San Juan, hecha por mis gafitas. |
Se van las nubes, pero se quedan los recuerdos. Hermoso como lo expresas.
ResponderEliminarQuedan los recuerdos y tan azules como el océano del cielo.
ResponderEliminarTal vez el poeta diría: Amores fugaces "juguetes del viento son", cual hojas del árbol caido, pero aquellas que aprendieron nuestros nombres, ninguna nube se las llevará.
ResponderEliminarPero aquellas que aprendieron nuestros nombres... ésas...las que no volverán... serán las oscuras golondrinas, sin duda alguna. Entonces, todo bien.
EliminarGracias, Javier.